7 mitos sobre la salud y la alimentación que no debes creer

 1.- No se debe comer vino con sandía

La creencia popular de que no se puede comer sandía y tomar vino al mismo tiempo se basa en la idea de que esta combinación puede causar malestar estomacal o problemas digestivos. Sin embargo, no hay evidencia científica sólida que respalde esta creencia. La sandía y el vino son alimentos que se digieren de manera diferente, y muchas personas los consumen juntos sin experimentar ningún problema.

2.- Tomar colágeno engorda

El colágeno no engorda no produce aumento de peso porque el colágeno es una proteína pura, y las proteínas no contienen carbohidratos ni grasas que contribuyan al aumento de peso. Además, el colágeno se digiere y absorbe de manera similar a otras proteínas, por lo que no tiene un efecto directo en el aumento de peso.


3.- Comer después de las 8 p.m. hace que ganes peso

El mito de que comer después de las 8 p.m. automáticamente provoca aumento de peso carece de fundamento científico. Lo que importa realmente para el control del peso es la cantidad total de calorías consumidas en un día y cómo se equilibran con el gasto energético. El cuerpo no metaboliza los alimentos de manera diferente según la hora del día en que se consuman. Si bien es cierto que comer grandes cantidades de alimentos muy tarde en la noche puede interferir con el sueño y causar malestar digestivo en algunas personas, no hay evidencia sólida que sugiera que el momento específico de las comidas tenga un impacto directo en el aumento de peso. Lo que realmente importa es mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida activo.

4.- Los huevos marrones son más nutritivos que los huevos blancos


El mito de que los huevos marrones son más nutritivos que los huevos blancos es falso. El color de la cáscara del huevo está determinado por la raza de la gallina y no tiene relación con su valor nutricional. Tanto los huevos blancos como los marrones contienen cantidades similares de nutrientes importantes como proteínas, vitaminas y minerales. Lo que realmente importa es la calidad de la alimentación de las gallinas y las condiciones en las que son criadas, ya que esto puede influir en la calidad nutricional de los huevos. En resumen, el color del huevo no es un indicador confiable de su valor nutricional.

5.- El azúcar moreno es más saludable que el azúcar blanco

El mito de que el azúcar moreno es más saludable que el azúcar blanco no es necesariamente cierto. Aunque el azúcar moreno se considera menos procesado que el azúcar blanco y conserva algo de melaza, ambos tipos de azúcar son básicamente azúcares simples y proporcionan aproximadamente la misma cantidad de calorías y nutrientes mínimos. Ambos deben consumirse con moderación como parte de una dieta equilibrada. Es importante recordar que el exceso de azúcares añadidos en cualquier forma puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. En última instancia, la mejor opción es limitar la ingesta de azúcares añadidos y optar por fuentes de carbohidratos más saludables, como frutas frescas, verduras y granos enteros.

6.- Saltarse el desayuno es perjudicial para la salud


La creencia de que saltarse el desayuno es perjudicial para la salud no es necesariamente cierto para todas las personas. Si bien el desayuno se ha promocionado como la comida más importante del día, la evidencia científica es mixta sobre si saltarse el desayuno es perjudicial para la salud en general. Algunas personas encuentran que omitir el desayuno les ayuda a controlar su ingesta de calorías durante el día y puede ser parte de un patrón alimenticio saludable, como el ayuno intermitente. Sin embargo, para otras personas, especialmente aquellas con ciertas condiciones de salud como la diabetes, el desayuno puede ser importante para mantener niveles de glucosa en sangre estables. Lo más importante es escuchar a tu cuerpo y comer cuando tengas hambre, independientemente de la hora del día. Si omitir el desayuno te hace sentir débil, cansado o con dificultad para concentrarte, puede ser mejor incluir esta comida en tu rutina diaria. En última instancia, lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra, por lo que es importante encontrar un patrón alimenticio que sea adecuado para ti y que te haga sentir bien.

7.- Las dietas vegetarianas o veganas son deficientes en proteínas

El mito de que las dietas vegetarianas o veganas son deficientes en proteínas es falso. Si bien es cierto que las proteínas de origen animal son una fuente importante de proteínas completa, las dietas vegetarianas y veganas pueden proporcionar todas las proteínas que el cuerpo necesita si se planifican adecuadamente.

Existen muchas fuentes vegetales de proteínas, como legumbres (lentejas, frijoles, garbanzos), tofu, tempeh, productos a base de soja, nueces, semillas, cereales integrales y vegetales de hojas verdes. Combinar diferentes fuentes de proteínas vegetales a lo largo del día puede garantizar la ingesta de todos los aminoácidos esenciales necesarios para la salud.

Además, las dietas vegetarianas y veganas tienden a ser más ricas en fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, lo que puede ofrecer numerosos beneficios para la salud. Es importante prestar atención a la variedad y cantidad de alimentos consumidos para asegurarse de obtener todos los nutrientes necesarios, pero es completamente posible satisfacer las necesidades de proteínas con una dieta vegetariana o vegana equilibrada.

Ver más

Una Semana redescubriendo Madrid

 Recientemente, tuve la oportunidad de pasar una semana en Madrid, la vibrante capital de España. Mi viaje tuvo lugar a fines de enero y estuvo lleno de exploración, encuentros con amigos y descubrimientos culturales.


Mi primera impresión al volver a Madrid luego de 20 años de la primer visita fue la calidez de sus habitantes y la energía contagiosa de la ciudad que tenía olvidada. Después de instalarme en el apartamento de mis amigos españoles, a quienes conocí y contacté por su web Madrid en fotos, salimos a recorrer las calles bulliciosas de la ciudad.

Durante mi estancia, visité muchos de los lugares emblemáticos de Madrid, algunos que tenía pendientes y otros que quería revisitar, como el Museo del Prado, el Palacio Real y el Parque del Retiro que ya me habían impresionado 20 años atrás por la riqueza artística y arquitectónica de la ciudad, así como por su historia fascinante.

Una de las experiencias más memorables del viaje fue volver a disfrutar la deliciosa gastronomía madrileña. Desde el famoso bocadillo de calamares en la Plaza Mayor hasta las tapas tradicionales en los bares locales, cada comida fue una delicia para el paladar.

Además de explorar los lugares turísticos, también tuve la oportunidad de sumergirme en la vida cotidiana de la ciudad. Paseé por los barrios históricos, me perdí en sus encantadoras calles y disfruté de la animada vida nocturna.

Quizás yendo desde el pleno calor veraniego de esta parte del mundo, el único pero podría ser quizás que el clima no acompaña tanto en esta época del año.

Por lo demás, volver a Madrid siempre es una experiencia inolvidable, por la ciudad en sí, y por mis viejos amigos y también los nuevos. Sin duda, es una ciudad que espero regresar en el futuro (esperemos que no tengan que pasar otros 20 años) para seguir descubriendo todo lo que tiene para ofrecer.

Ver más

Paleta pelota y colágeno

 


Muchos de quienes me conocen saben que últimamente he dejado de lado la práctica del fútbol para dedicarme a la práctica de otro deporte muy adictivo: la paleta.


La pelota vasca, conocida en Uruguay coloquialmente como paleta o frontón se practica muchísimo más de lo que la gente piensa.
Hay decenas de pueblitos, y a veces ni eso, parajes o establecimientos rurales, donde tienen al menos una cancha de frontón abierta, y ni que hablar los pueblos con algunos pocos miles de habitantes, donde seguramente encontraremos algún trinquete cerrado, o más.
Es quizás por esta abundancia que en casi cualquier lado nos encontramos con jugadores muy competitivos.

La cosa es que me puse a jugar paleta de manera no solo asidua sino también intensa digamos, a paletazo limpio toda la semana.
Y lo que hace muchos meses venía siendo un dolor en un dedo, que yo suponía era una torcedura en uno de las articulaciones, fue aumentando y extendiéndose por la mano al punto de hacer evidente que no se trataba de una torcedura, sino de artritis.

Por algunos temas laborales que no vienen al caso producto de la pandemia, estoy sin seguro médico, así que empecé a informarme online sobre cómo combatir la artritis, más allá de los analgésicos para el dolor.
Un amigo me mencionó el colágeno, así que fui a la farmacia donde la señorita que me atendió me recomendó de manera entusiasta un colágeno con vitamina C que tomé durante un par de meses.
El dolor ha mermado pero no desaparecido, así que seguí buscando información.
Algunos recomiendan el de tal laboratorio o tal otro, el colágeno con magnesio o el colágeno con ácido hialurónico, los que en polvo y los que en comprimidos.
Y mientras trataba de decidir empecé a dar con otro punto de vista.

Hay un grupo de gente que dice que el colágeno no sirve para nada, que el organismo lo descompone y no lo absorbe. Otros que sí, que lo descompone en aminoácidos como la glicina y que es ésta la que en realidad es beneficiosa.
Pero un porcentaje bastante importante, más allá de declarar que no sirve, van más allá. He encontrado decenas de publicaciones en un tono bastante fanático diciendo que quienes creen en el colágeno y sus bondades son poco menos que retardados que les gusta que les roben su dinero, o que hay un plan mundial macabro en donde grandes corporaciones que no saben que hacer con los huesos y la piel que sobran de los bichos que comemos nos venden esos restos en cremas y polvos y pastillas prometiendo estupideces.

Lo real es que de un lado dicen (hasta en wikipedia) que "está demostrado" por pruebas médicas y científicas que es útil en el tratamiento de esto y aquello.
Del otro, que está ampliamente demostrado desde hace décadas que el colágeno no sirve para nada y que nos estamos dejando estafar.
Yo por cierto no he visto ni unas pruebas ni las otras, aunque reconozco que en Wikipedia ponen enlaces a esas supestas pruebas, mientras que entre los detractores no he visto citada ninguna página científica que desmienta la utilidad del colágenos.

Y mientras... me duele el dedo. No sé si el hecho de que me duela menos es porque el colágenos hizo efecto, porque es casualidad, o "efecto placebo" como me dijo uno que consulté en un foro de gente musculosa del fitness y el culturismo.

Estoy indeciso, yo solo quiero jugar a la paleta y no quiero que me duela la mano.
No me gusta que me estafen, pero tampoco que me digan que soy un subnormal por probar cosas que están autorizadas por los organismos de salud pública de todo el mundo.
Indeciso...

Ver más